lunes, 19 de abril de 2010

Alicia y las guerras

En 1900, dos años y medio después de la muerte del reverendo Charles Lutwidge Dodgson (1832-1898), Hector Munro y Francis Gould empezaron a publicar en The Westminster Gazette su peculiar versión de las aventuras de Alicia, The Westminster Alice (1902).




Casi coincidiendo con ella, en 1903, se rodó la primera adaptación cinematográfica de Alicia en el país de las maravillas. Dirigida por Percy Stow y Cecil M. Hepworth, se trataba de una película bastante larga para la época, unos doce minutos, de los que sobreviven ocho en no demasiado buen estado.





En Alicia en Westminster, el principal objetivo de las críticas de Saki y Gould fueron el gobierno de Robert Cecil (1839-1903), tercer marqués de Salisbury, y su desastrosa conducción de la guerra de los Bóers (1899-1902).




El conservador Salisbury ganó las elecciones generales de 1900, las llamadas «elecciones caqui», gracias a su postura claramente imperial y partidaria de la guerra en Sudáfrica. Su gobierno llegó a ser conocido como Hotel Cecil, por la gran cantidad de familiares que lo integraban.

     El Lirón se despertó y empezó a hablar como si hubiera estado despierto todo el tiempo...
     —Érase una mujer que vivía en un zapato...
     —Ya sé —dijo Alicia—: tantos hijos que tenía, no sabía colocarlos.
     —Nada de eso —dijo el Lirón—, te falta por completo el don de la imaginación. Los colocó a todos en el Tesoro, en Asuntos Exteriores, en los Departamentos de Industria y Comercio y en toda clase de sitios increíbles donde podían aprender cosas.




Los episodios de la serie Alicia en Westminster fueron los primeros textos de Munro firmados con el pseudónimo Saki. De modo paradójico, una guerra, la de los Bóers, vio el nacimiento de Saki-Munro y otra, la Gran Guerra, acabó con Munro-Saki. Entre ambas, se produjo la muda del dandy en patriota.

Las parodias e imitaciones de Alicia no se han suscrito a momentos concretos, puesto que proliferaron ya en vida de Carroll y no han dejado de aparecer desde entonces. Sin embargo, las dos guerras mundiales fueron momentos especialmente propicios para ellas, como generadas por el mismo impulso que llevó a Saki a producir la suya.




En 1914, Horace Wyatt publicó, con ilustraciones de W. Tell, Malice in Kulturland, que comenzaba de este modo su particular versión del poema «Jabberwocky»:

Twas dertag, and the slithy Huns,
Did sturm und sturgel through the sludge;
All bulgous were the blunderguns
And the bosch bombs outblundge.




Y, en 1939, James Dyrenforth y Max Kester publicaron, con ilustraciones de Norman Mansbridge, Adolf in Blunderland, donde el «Jabberwocky» comenzaba así:

Twas danzig and the swastikoves
Did heil and hittle in the reich.
All the nazi were linden groves,
And the neu-raths julestreich.


Fuentes:
BROOKER, Will, Alice's adventures: Lewis Carroll in popular culture, Nueva York, Continuum, 2004.
DYRENFORTH, James, y Max KESTER, Adolf in Blunderland: A Political Parody of Lewis Carroll's Famous Story, il. Norman Mansbridge, Londres, Frederick Muller, 1939.
MUNRO, Hector H. (Saki), Alicia en Westminster, ed. Juan Gabriel López Guix, Bardelona, Alpha Decay, 2009.
WYATT, Horace, Malice in Kulturland, il. W. Tell, Londres, The Car Illustrated, 1914.